4 de marzo de 2013

Bajada eterna


El sábado amanece temprano en el Valle de Tena. A decir verdad, a la hora que le toca, porque eso no se puede cambiar. Pero sacar los pies del saco cuando no hay todavía luz te da que pensar que no son horas. Pero esa pereza pronto se pasa y tras llenarte la barriga las cosas se ven diferentes.

Con las primeras luces del día y con la compañía de muy buena gente, el Huesos, Xabi, Diego y Manguitos partimos en busca del la nieve polvorienta que nos han asegurado que hay por la zona...aunque yo no me fio de encontrarla ya que el viento en este valle la aparta a zonas protegidas.

Tras los primeros pasos comprobamos que este tipo de nieve por aquí no existe. Otra jornada de surtido...eso sí, con el objetivo que nos planteamos el entretenimiento estaba asegurado.



El sol nos saluda ya a media subida.



Embobados mirando la pendiente final...



...que se encuentra castigada por los vientos que soplan a estas cotas.



El Huesos analizando la línea de ascenso.



Últimos metros para Koldo y Diego. Manguitos nos observa desde el fondo del valle.



Perspectiva desde lo alto. Mis acompañantes ya bajando.



En pendiente, giro por salto...



...y en ocasiones, apretando todo lo apretable!



La huella del viento.



Buenas maneras.



Tubos estéticos a mitad de bajada.



Y para terminar unas lomas pobladas de tapaculos...escaramujos para no ser escatológicos.

3 comentarios:

  1. que pasada no se te haria de noche no....... un saludo figura haaa y un abrazo a Oiana cuidala......

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  2. vaya palote, un poco duro o ke??

    pero vaya bajadon nens. Zorionak!

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  3. Natxo, esta vez no apareció el bobo...sin problemas,ja!

    Ibantxo, es tieso pero no excesivo. Se deja disfrutar aunque la nieve no fuese gloria. Polvoy polvo prensado.

    A ver cuando nos juntamos!

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