27 de diciembre de 2010

Aralar

Este comienzo del invierno está siendo poco propicio para el deslizamiento y aunque el pronóstico parecía  favorable para acercarse al pirineo para disfrutar de la nieve recién caida, el viento hizo cambiar de planes...y es que ¡LA COSA NO ESTA PARA ESQUIS!

El día 24 la grupetta naburra se inclinaba por acercarse a tierras de secano, pero teniendo a mano nieve cerca de casa era una pena no disfrutarla. Además yo todavía no había hecho esa bajada por Albardal.

El plan no era malo...y se ve que los asiduos a esta vuelta "mañanera" lo tenían bien estudiado: Subida por pista desde el pueblo ese del fiera del estrit-baik, como era, hmmm ah si, Huarte Makaskil. Pero como subir por nieve, con lo que cuesta? Tranquilo que siempre sube algún flipao del 4x4 por la pista y es pan comido. Comida, ¿que llevamos? Respuesta contundente: NADA porque arriba el la hospedería tomaremos un caldo unos huevos y bla bla bla...cojonudo pues, esto es organizanda!



Hace fresco, unos 0ºC y a 100 metros de subida se comienza a pisar nieve...a los 150 sobra la chaqueta, a los 200 el pantalón y a los 250 el resto!!! Joño entre sudada y pedalada no nos habíamos fijado que los flipados del pueblo todavía no se han percatado de que hay nieve.



Poco después parada para analizar situación: Sin huellas de flipados, con más de 20cm de esa mierda blanca que pisamos, unos trastos de bici que arrastran nieve como si la tuviesemos que llevar al pirineo y 8km por delante hasta la hospedería, la cosa no pinta bien.



Pero pensando en que los flipados estarían al llegar nos animamos a proseguir abriendo huella poco a poco. Anda que no soy cabezón ni nada...como para retirarnos está la cosa!



La verdad es que sólamente por la paz que reinaba, merecía la pena estar allí.



Entre 6 , los relevos facilitaban el trabajo.



En los últimos dos kilómetros se escucha algo...Ehhhhh un flipaaaooo!!! no quiero pensar lo que dirían de nosotros, jeje. Pero la verdad es que con huella se sube muy bien a pesar de que la ventisca se tornaba cada vez más desagradable.



Al llegar arriba la verdad es que ya hace hambre por lo que el caldo entrará de lujo y qué decir de los huevos, pero...¡OH SORPRESA!, no, no estaba ahí mi tia Mikaela, sino que el bar estaba sin un alma, JA...huevos con caldo, y una mierda!



Sudados como pollos, con más frio que fresco, sin comida...eso había que arreglarlo y puesto que todas las puertas de la hospedería estaban abiertas, me fuí de investiganda, que es lo mio. Eso parecía la casa del resplandor...JACK, no me jodas ehhh! En los garajes había maderas, periódicos, alguien tenía mechero...joño, un fueguito! Menos mal que no hice caso y subí un trozo de tortilla de patata, plátano y mandarinas. Secar todo, vestirse, foto haciendo el idiota y ala, pa'bajo.



Los enanos del bosque os felicitan la navidad haciendo el gili...



La cosa comenzaba complicada por la cantidad de nieve y la falta de costumbre a descender en esas condiciones.



Pero según se perdía altura, el espesor de nieve disminuia el goce aumentaba.



Hay tramos que en seco son prácticamente imposibles y hoy un juego de niños.



Elfos del bosque.



Aunque alguno de cerca da miedo.

Al final quedó una ruta muy apañada que habrá que repetir cuando el camino esté más pisado. Ya estoy deseando volver a liarla con la bici.


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