Tras una semana de buenas nevadas, el sábado la lluvia hizo acto de presencia estropeando de manera importante la nieve. El domingo por la mañana Txapu llama advirtiendo que a las 10 tiene libertad hasta la 1 que es cuando su hija Irene termina el cursillo, así que viendo las condiciones de nieve busco una orientación solana para evitar el costrón de reyes...¡al que le toque el regalo paga!
Se adelanta Txapu que sube desde Anayet. Oihana y yo intentamos avanzar lo más rápidamente posible entre las filas de Formigal pero es complicado ya que las colas en Portamigal Park en el mes de febrero son inhumanas...vamos, ¡como las de un burro cachondo!
Dejando de lado las groserías y siguiendo con el relato del día, nos encontramos con Deivid en la cabaña de la Glera, donde comenzamos el foqueo hacia los ibones de Anayet. La nieve está costra...pero costra, costra...de esa que, o vas recto o saltas para no caer, pero que para subir no presenta problemas. Al pasar por la base del corredor que pensamos bajar se aprecia una mejora de la calidad, siendo nieve primavera plasta...por lo menos esos se dejará girar, pensamos.
Tras esperar unos instantes al Bicho, que se había quedado sin poder adelantar a un grupo de catalanes torpones, abandonamos el collado que da vistas al circo de los Ibones de Anayet cambiando de orientación hacia el Norte.
La cima del Pico de Espelunciecha está repleta de gente...¡fácil habrá 30 personas! Por eso decidimos dejarla de lado y de esta manera Txapu ganará unos minutos para ser un Patter formal y recoger a su peque a tiempo.
Por los llanos de Anayet
Siguiendo la huella
El Bicho subemontañas
Comienza la bajada y en el primer giro...MIERDAAA. ¿Que pasa aquí?...Esto es como ir en bici por una trialera con las ruedas pinchadas! Botas en modo andar. Jeje, que tonto soy!!! Click Clack...ohhh esto sí, ¡que maravilla!, ¡que giros!, ¡que nieveeee...mas mala! Pero se deja girar, que no es poco.
Este corredor unas semanas antes lo bajé con tal hielo que hacía pensar en evital la caida por riesgo de deslizar hasta Zaragoza. Hoy, sin embargo si te tiras de cabeza a lo mejor tocas roca.
Cada giro templa las piernas y a mitad de tubo es necesario hacer un descanso para encadenar la segunda mitad con garantías. Los estilos de cada uno de nosotros empeora unos cuantos niveles y si no fuese por la pendiente y la nieve choncra, no desdeciríamos en el cursillo de Irene con su profe Police.
Salimos del correttore y vemos la hora: 12:30...Txapu va como un reloj suizo.
Encabezo lo que queda de bajada hacia las agradecidas lomas que rodean el Puntal del Garmet y al mirar hacia atrás veo que Txapu se engancha y dando un par de revueltas sobre la nieve perdiendo un esquí. Se ve que lo coge y se escucha: "MIERDA"...ya se aprecia el destrozo. El muy animal ha arrancado la puntera de la fijación. A él le había tocado el premio, ja.
Alcanzar la pista con una sola tabla y con nieve asquerosa se convierte en una misión indescriptible...Solamente su cara hace ver lo que cuesta avanzar así. Cambiando el esquí sano cada pocos metros de una pierna a otra porque fundían el pantalón del calentón.
¿Quien se acordaba de la hora? Nadie hasta que llegamos a la pista y entonces AAAARRRFFFF, las 13:10...y el cursillo terminaba a las 13...Así que cagando pepinillos para abajo por pista. CAMBIO DE NIEVEEEEE... ¡Ahora toca marmol! Por lo que el sufridor de la prueba de hoy decide bajar medio corriendo, medio arrastrando, a ratos dándose unos culetazos de la ordiga pero sin soltar el teléfono para conseguir averiguar donde guardaban a la peque hasta su llegada.
Nos despedimos en Anayet y a día de hoy no se si el Gran Txapu habrá encontrado a su hija o si habrá perdido el coche en otra de las suyas...Cada día que quedo con este hombre tengo la sensación de estar en el Triángulo de las Bermudas porque cualquier cosa inimaginable puede ocurrir...eso si, ¡reír nos reímos un rato!
Ja,ja,ja pues bueno al final la encontre con toda la corte de monitores de formi, muy mal no estaba, llegue 25 min tarde....
ResponderEliminara ver si este sabado hacemos algo...
Ya verás cuando la lleves con 14 años de curso con una cuadrilla de monitores argentinos...
ResponderEliminar"Tranquilo papá, tú vete a foquear con tus amiguetes, estaré bien".....
jajajaja Que bueno no fue para tanto, esta vez
ResponderEliminarLa verdad es que no llegó la sangre al río, pero el desperfecto ocurrió a 100 metros del rescate helicopteriano...casualidad
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