Machimbrando

Sorprendente ruta la que completamos ayer Javito, Adán, Iker y yo al lugar donde se fabrican casi todas las válvulas de ruedas de bicicleta. Un montecillo cubierto de bloques de roca con un aspecto muy agresivo. Todo un reto para hacerlo con el biciclo (notese que he dicho con y no en)

La jornada comienza temprano, con el frescor de la mañana y con nuestro objetivo oculto tras los pinos del fondo de un recondito valle pirenaico. Al poco tiempo de arrancar el valle gira hacia el Norte y aparece nuestro objetivo. Desde aquí abajo parece imposible circular con un vehículo de dos ruedas por un caos de rocas sobre pendientes tan abruptas.

Tras una hora de pista a una mendiente moderada ya nos encontramos a 2000metros y no es posible ciclar...nadie ha dicho que fuéramos a llegar hasta la cima "sobre" la bicicleta, así que ahora tocan tramos de porteo junto con otros de ciclabilidad comprometida. Alcanzamos el collado, a 2500 metros, de una forma más cómoda de lo previsto y desde aquí se divisa la cresta final muy lejos todavía.

Se combinan tramos de porteo duros y expuestos con otros de pedaleo sobre roca viva que al salvarlos nos producen gran satisfacción. A partir de los 2700 se terminan las risas y los últimos 400 metros se ven muy duros desde abajo. Aquí la idea es clara. Llegar a la cima cuanto antes para desmontar el biciclo del lomo...Adán se lo tomó al pie de la letra y voló hasta la arista final.

Primeros compases del día.

 

Adán y Javito proyectando nuevas gestas.

 

El grupo apuntando a su objetivo.

Loma cimera.

Adán en primer término, Iker y Javito a pocos metros.

Metidos en faena.

En la parte media sorprendentemente hay un "llano" muy ciclable.

Iker disfrutando con las piedras.

Existe camino.

Con estas bicis se avanza con cierta soltura.

Grupetta tocando el xilófono.

Superada la barrera de los 3000.

Allí, a más de 3100 metros el espectáculo es sobrecogedor y nosotros mismos nos sorprendemos de tener las bicis allí. Pero todavía faltan unos metros para llegar a la cima y ya no es ciclable ni de subida ni de bajada, así que continuamos 5 minutos a pie por la cresta y sacar la foto de rigor.

El viento sopla con fuerza lo que no invita a quedarse a almorzar a esas alturas, además, los nervios por comenzar la bajada nos tiene inquietos. Rodilleras, coderas, guantes, casco, ajustes de presiones, altura de sillín, desarrollo correcto...resoplido para eliminar tensión y comienza el recital con un tramo de bloques inestables con curvas reviradas que se empeñan en hacernos sacar algún pie.

Poco a poco le cogemos el truco y vamos pasando a velocidad absurda tramos que vistos desde fuera parecen imposibles. Adán, Javito y Mikel, consagrados trialeros avanzan con arte. Iker, es el primer día que coge una doble suspensión, primer día que ataca una ruta de este tipo...y nos deja atónitos con la habilidad que muestra en los pasos más complicados. Vaya monstruo!!!

Primeros compases de la bajada.

La técnica de limpieza culera en tramos malos by Javito. Muy efectiva.

Tramo malo pero que alguno hizo con 0 pies.

Nuevo metodo anticrisis:  adoquinado natural.

Los tres jinetes del apocalipsis...el cuarto saca la foto.

¡Javito, ostias, que era Cotiella! ¡Que no Adán, cojones que no es el que vimos!...conclusión: Mal de altura.

Llega la tormenta.

Tramos expuestos.

Después de un tramo "sencillo" llegamos a un cataclismo de bloques que hay que salvar con un cierto ritmo para que no se quede la rueda trabada...pero en una de esas aparece un "cocodrilo"  que agarra la rueda delantera de Iker y lo proyecta al suelo con violencia. Gracias a la codera no hay consecuencias y continuamos gozando por tramos muy buenos. Todos ellos técnicos lentos y a ratos expuestos.

De vuelta nos encontramos felices y con ganas de afrontar la segunda sección de la bajada. No hay tiempo que perder porque se acerca la tormenta y aparecen las primeras gotas. Tras el sendero de "palmo" de anchura y con pasos "entretenidos" llegamos al punto de partida.
 

Saliendo de la tormenta de bloques.

Derrapanda.

Llegando al collado.

Bonita trasversa.

Ya estamos a salvo de la tormenta, los cocodrilos y las piedras cabreadas que hemos pisado desde la cima. Al final unas 7 horas de actividad, 1800 metros de desnivel, 3 horas de porteo, una bajada que no deja indiferente a nadie  y 4 triunfadores. Los 4 suben al podium de este reto donde tu mismo eres el contrincante a batir.